El Calvo Liberal y la Economía

El Calvo Liberal y la Economía
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El Calvo Liberal y la Economía

Este es el tercer post de este blog, en el que voy a hablar sobre mi punto de vista liberal, sobre como debemos ver a la economía.

El tema de la economía es algo que me apasiona desde mi época universitaria, y aunque no soy un economista de carrera, tengo una base teórica sólida en cuanto a los fundamentos macroeconómicos, pero reconozco que la microeconomía no es mi punto fuerte, aunque sigo leyendo al respecto.

 

Soy liberal o libertario, empecemos por allí…

El liberalismo, opuesto a lo que muchos piensan, no es tan sólo una teoría económica, sino una filosofía de vida en sociedad, basada principalmente en el respeto al individuo sobre el colectivo.

Eso no significa que el colectivo no tenga importancia, todo lo contrario. Para que una sociedad pueda vivir en armonía, debe tomar en cuenta ciertos aspectos que la regulen, siempre y cuando los mismos nunca ataquen a las libertades individuales.

Los principios básicos son el respeto a tres derechos fundamentales: el derecho a la vida, el derecho a la propiedad y el derecho a tener un proyecto de vida que no pueda ser coaccionado por otros proyectos de vida.

Para lograr esto, el liberalismo se basa en la igualdad moral de todas los seres humanos y por tanto, deben tener el mismo trato ante la ley, es decir, no pueden haber leyes especiales para grupos particulares, moralmente todos somos iguales.

Hay muchísimos más aspectos del liberalismo que podría desarrollar, pero en este post en particular quiero hablar específicamente de la filosofía económica del liberalismo.

 

¿Qué es el liberalismo económico?

El liberalismo económico afirma que la economía de mercado constituye la mejor manera de garantizar el crecimiento económico y de mejorar el nivel de vida de la población de una sociedad dada. Cuando se habla de mejorar el nivel de vida, se refiere a todos los estratos sociales y en particular a los más desamparados.

Este punto merece destacarse dada la opinión ampliamente aceptada según la cual el liberalismo es una ideología al servicio de la clase social menos favorecida. Lo contrario es, en general, verdadero: los partidarios del liberalismo adoptan esta posición porque piensan que este sistema ofrece las condiciones para mejorar la suerte de las clases desfavorecidas de la sociedad.

Hablo de economía de mercado, pero podría también hablar de economía capitalista. Una economía de mercado no capitalista, es decir, una economía de mercado compuesta de productores independientes o empresas autogestionadas, es un concepto que nunca se ha personificado históricamente. En los hechos, sólo hay economías de mercado que eran también economías capitalistas. Los dos términos serán pues utilizados indistintamente.

 

¿De qué trata el liberalismo económico?

Se trata de un sistema basado en la propiedad privada y en el cual las decisiones de producción se hacen por la iniciativa descentralizada de los agentes económicos, principalmente por las empresas, con el objetivo de obtener beneficios, bajo la señal del sistema de precios y en un contexto de competencia.

La obtención del beneficio recompensa el hecho de que la iniciativa privada anticipó correctamente las necesidades sociales, tal y como se manifiestan en una demanda en los mercados. La falta de obtención de los beneficios sanciona la situación opuesta, es decir, un error en cuanto a la anticipación de la demanda social.

Tanto las pérdidas como los beneficios se asumen privadamente, los fracasos acumulados conllevan, a través de un proceso darwiniano, a la desaparición de las empresas. Para funcionar, este sistema se basa en una palanca de comportamiento muy potente: la búsqueda del interés personal.

Se afirma que esta palanca implica un mecanismo autorregulador llamado la »mano invisible del mercado», una metáfora propuesta por Adam Smith para designar la competencia económica, y declarada como el motor del desarrollo.

 

Conceptos erróneos de capitalismo

Se suele confundir el capitalismo con lo que ha ocurrido en muchos países desarrollados, llamado mercantilismo, que es una especie de oligarquía económica, apoyada por los partidos políticos de turno, la cual persigue que sólo un grupo de empresarios tengan beneficios de la actividad económica de un país, eliminando a competidores y estableciendo proteccionismo a las empresas que conforman esta élites.

El liberalismo está opuesto a todo esto, está opuesto a las élites de empresas, a los partidos políticos corruptos y a cualquier cosa que intente controlar o manipular la libre actividad económica entre las personas y las empresas, entre ellas el Estado.

El liberalismo está en contra completamente del Estado como gestor de la economía de un país. Puede ser un coordinador o un facilitador de la actividad económica de un país, pero nunca debe controlar e intervenir en la misma.

En resumen, el liberalismo económico afirma que la economía de mercado es superior en términos de eficiencia, de creación de riqueza y de crecimiento respecto a un sistema en el cual la economía es regulada por el Estado, su caso extremo siendo la economía planificada, o respecto a un sistema en el cual los roles económicos se transmiten hereditariamente de una generación a otra.

El liberalismo ha demostrado, con suficiente evidencia empírica desde mediados del siglo XIX, que es la mejor manera que tienen las sociedades para progresar. Dicho de otra manera, es una máquina de guerra especializada en acabar con la pobreza.

Si deseas saber más de mi, puedes pinchar en ¿Quién es El Calvo Liberal?