El Calvo Liberal. Marketing y Liberalismo

El Calvo Liberal. Marketing y Liberalismo
Tabla de Contenidos

El Calvo Liberal. Marketing y Liberalismo.

Recuerdo hace unos meses, redescubriendo a Don Antonio Escohotado en unos vídeos en YouTube, una frase que mencionaba en una entrevista: “El capitalismo siempre ha tenido mala prensa”. Luego me preguntaba, ¿Siempre ha sido así? ¿El capitalismo nació con ese estigma?

Afortunadamente no soy el único que se ha hecho estas preguntas, y tampoco soy el único que ha indagado en este tema. Aquí les dejo una presentación de Mariano Rodriguez en el Instituto Juan de Mariana, en la que también aborda esta cuestión. Es de casi dos horas, pero vale la pena verlo. Mariano Rodriguez y el marketing del Liberalismo

Me gusta una frase que menciona Mariano antes de empezar su presentación y que es toda una declaración de intenciones: “No os voy a dar la solución al marketing del liberalismo, sin embargo, vamos a ver qué podemos hacer”. Lo mismo os digo, no pretendo ser el salvador del liberalismo desde la perspectiva del marketing (¿o sí?) Pues no, jejeje!

En un post anterior, El Calvo Liberal y la participación en política, ya empecé a asomar algunas ideas al respecto. Te recomiendo que pases por allí.

Volvamos a lo que me trae hoy aquí…

 

¿Por qué el capitalismo y el liberalismo tienen mala prensa?

En ese sentido, decidí profundizar sobre los orígenes del capitalismo, desde una perspectiva social, es decir, es evidente que el capitalismo fue un proceso que llevó décadas en consolidarse, no fue de la noche a la mañana, y eso implica cambios en la estructura social.

¿Qué ocurrió entonces para que una persona que decidía emprender y arriesgar su dinero fuese mal vista? Pues vayamos por partes.

En los momentos históricos previos al capitalismo, veníamos de una estructura social monárquica, soportada en una aristocracia de pocas familias que eran dueñas prácticamente de todas las riquezas, y con una reducida estructura de comerciantes. Los datos los conocemos, previo al capitalismo, en Occidente el 90% de la población vivía en pobreza extrema.

Como resultado de la gestación del capitalismo, los primeros empresarios, con alguna excepción, fueron los herederos de muchas de las grandes fortunas aristocráticas. Esta situación fue cambiando con el paso del tiempo, gracias a la meritocracia y a la cultura del esfuerzo y es entonces que surgen los primeros empresarios generados por la propia actividad capitalista (comerciantes mayoristas, empresarios industriales, empresarios de producción, grandes agricultores, ganaderos, etc).

En su momento, estos nuevos empresarios, surgidos de los principios genéricos del capitalismo, eran vistos como un ejemplo de “quien quiere, puede” Pero, a la vez, también empezaron a aparecer lo que yo y muchos liberales llamamos “empresaurios”, aquellos pseudo empresarios que viven de coludirse con políticos para lograr favores para sus empresas, ya que en sana competencia, saben que no podrían triunfar.

Digamos que entre este hecho y otros hechos históricos más, fueron el caldo de cultivo para las ideas socialistas. De allí en adelante, es la historia que todos conocemos. El empresario en general, empezó a ser visto como un avaro, egoísta, manipulador, etc; y el socialismo empezó a ganar adeptos en Europa.

 

El Calvo Liberal. Marketing y Liberalismo. ¿Qué podemos hacer?

Como dije al empezar este post, no pretendo dar soluciones a esta situación, al menos no en este post, pero sí advertir de la importancia del marketing para el liberalismo. Sin embargo, me atrevo a dar un lineamiento básico.

El 90% de las decisiones que tomamos a lo largo de nuestra vida, están basadas en las emociones, en nuestra emocionalidad. Pretender que vamos a llevar las ideas del liberalismo únicamente desde la intelectualidad y esperar a que la gente se de cuenta por sus propios medios, es una batalla que está perdida sin haberla empezado.

Hay suficiente evidencia empírica que demuestra que la capacidad que tenemos para activar los disparadores emocionales, representa alrededor de la mitad de la potencia para influir en los personas. La capacidad de permanecer continuamente sintonizados con las personas demanda un considerable talento para entender el factor humano.

Grandes marcas corporativas, por ejemplo, tienen etnógrafos en sus staffs. Uno de los perfiles más buscados por los departamentos de marketing son psicólogos y antropólogos. Técnicas emergentes de neurociencia han agregado un lente de ciencias naturales para ayudar a las marcas a entender mejor las decisiones de las personas.

El armar ese extraño rompecabezas para entregar un gran retrato requiere una amplia cantidad de visiones multidisciplinarias. La tecnología es una aliada fundamental para los profesionales del marketing en el siglo XXI. Los datos son invaluables, si; pero la savia vital del marketing es entender la humanidad de las decisiones. Se trata de comprender por qué la gente hace las cosas que hace, y usar dicho conocimiento para inducir a esa gente a actuar en su beneficio.

Muy pronto y espero que sea en verano, publicaré otro post relacionado con este tema, donde ahondaré en más detalles sobre lo que me ha llevado, como especialista en marketing, en entrar a la batalla de las ideas a favor del liberalismo.

Por supuesto, espero vuestros comentarios, opiniones y críticas fundamentadas, eso me ayudará a crecer.